martes, 15 de diciembre de 2009

Gente adecuada en puestos clave de la Administración Pública

¿Qué pasaría si un arquitecto realizara neuro cirugías? ¿ Un ingeniero industrial dirigiendo un hospital?, suena un tanto incoherente…pero en nuestra realidad así es. La persona adecuada para el puesto adecuado, sería la premisa sobre la cual todo changarro, empresa pública, privada y el mismo aparato gubernamental deberían de trabajar.
En días pasados el presidente municipal Ricardo Sheffield mantuvo una reunión con los secretarios de todos los mercados públicos con la finalidad de darles a conocer el nuevo reglamento de mercados para el municipio de León. Entonces me pregunté: ¿Cuántos de estos señores secretarios tienen la suficiente preparación académica para dirigir a todo un mercado público con cientos de mercaderes y lo que esto conlleva? La respuesta no la sé porque conocerla requeriría una exhaustiva investigación que sería muy interesante realizar, lo que sí sé es que conozco a uno de los secretarios y de preparación no tiene nada.
Recuerdo un día que llegué con dicho personaje y le cuestioné ¿usted qué estudios tiene? A lo que me respondió “nomas acabé la primaria”, y es que aparte de lo anterior no sabe hablar en público, es un títere de los mercaderes, dice pleonasmos como súbete para arriba o “abájate” para abajo y por si fuera poco no es de las personas que se comen las “s” sino que las escupe demás: vistes, venistes, oistes, dijistes.
Señor presidente Municipal, si bien es cierto que necesitamos un reglamento nuevo, es de igual o más importancia que se elijan de manera consiente y exhaustiva a los secretarios de los mercados que sepan y puedan aplicar correctamente el reglamento, que hagan valer su condición de secretarios con el suficiente carácter y preparación para tomar las riendas de la administración del mercado.
Dicha selección debe correr a cargo del mismo ayuntamiento ya que los mercados están a cargo del municipio. Quienes conocen los “tejes y manejes” de los mercados estarán de acuerdo en que algunos de ellos están impregnados en su totalidad de corrupción por parte de quienes los administran, cambios de giros inexplicables, obstrucción de pasillos sin que alguien haga algo y cuerpos de vigilancia que solo sirven para cobrar ya que cuando se les necesita están cumpliendo labores de rompe corazones, o al menos eso sucede en el mercado que yo conozco.

La administración de un mercado no es un asunto que se deba dejar a la ligera y corresponde al municipio su correcto funcionamiento para que a su vez puedan brindar un buen servicio a quienes acuden a realizar sus compras. Nuestra Carta Magna en su título quinto artículo 115 fracción tres inciso d, nos señala que Los municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos…Mercados y centrales de abasto. Señores, necesitamos gente preparada en puestos clave de la administración pública, es hora de que el municipio se haga cargo de lo que por ley le corresponde y que los mercados sean correctamente dirigidos por Administradores públicos que en cada periodo egresan muchos de las universidades públicas y privadas.

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